Los Secretos del Clitoris y El Punto G

En primer lugar, el clítoris: pequeño pero poderoso

Digámoslo sin rodeos: el clítoris es el auténtico protagonista del placer. Es diminuto, pero súper poderoso, como la Beyoncé de las partes del cuerpo. Y, por si no lo sabías, el clítoris solo tiene una función: el placer. Así es, esta pequeña joya es para ti, cariño. Con más de 8000 terminaciones nerviosas concentradas en esa pequeña zona, es como un tesoro de sensaciones esperando a ser descubierto.

Entonces, ¿Dónde está exactamente este botón mágico? Imagínatelo: el clítoris es el pequeño bulto que se encuentra en la parte superior de la vulva, justo donde se unen los pliegues internos (labios). Pero aquí hay un giro inesperado: la parte visible es solo la punta del iceberg. El clítoris, en realidad, se extiende internamente, envolviendo partes de las paredes vaginales. Así que, cuando te involucras en cualquier tipo de juego, ya sea en solitario o en pareja, no se trata solo de un toque rápido; se trata de saber cómo funciona este pequeño y poderoso juguete.

El clítoris necesita atención

El asunto es el siguiente: al clítoris le encanta la atención suave y concentrada. Y si eres nueva en esto de explorar, tómatelo con calma. Piensa en ello como conocer a alguien en una fiesta: empieza con un breve saludo, intuye qué le gusta y ve avanzando a partir de ahí. Sin prisas ni presiones, solo tú y tu cuerpo disfrutando.

Cada persona prefiere sensaciones diferentes: a algunas les gustan los círculos suaves, a otras les encanta un toquecito, y a otras les encantan las vibraciones. ¡Ahí es donde entran en juego tus juguetes! Un vibrador bala clásico o un masajeador suave pueden ser perfectos para descubrir las sensaciones que más disfrutas. Recuerda, cariño, esto es todo sobre ti, así que tómate tu tiempo para explorar. (Y no te preocupes si no eres una experta al principio; ¡la práctica hace al maestro!)

Atención al punto G

Bien, pasemos al punto G. Ya sé, ya sé, suena a código secreto o a tesoro escondido. Pero lo cierto es que el punto G es muy real y no es tan difícil de encontrar como crees. Es una zona sensible ubicada entre 5 y 7,5 cm dentro de la pared vaginal, en la parte frontal (hacia el ombligo). Suele describirse como ligeramente texturizada o esponjosa, diferente de la zona circundante.

¿Qué se siente al estimular el punto G? Para algunas, crea una sensación más profunda y completa que la estimulación del clítoris. ¿Y si se combina con el juego clitoriano? Cariño, te espera una delicia. Digamos que algunas personas lo describen como alcanzar "nuevas alturas" (guiño, guiño).

Conociendo el punto G: una guía paso a paso

Explorar el punto G puede ser toda una aventura, así que aquí tienes una mini guía para empezar:

Empieza con la comodidad: Relájate y ponte cómoda. Necesitarás estar tranquila, de buen humor y lista para explorar. Si estás nerviosa o tensa, el punto G podría permanecer tímido.

Añade lubricante: Esta parte es clave, cariño. Un buen lubricante a base de agua puede marcar la diferencia. Se trata de hacer que la experiencia sea suave y placentera, además de mucho más cómoda.

Encuentra tu camino: Empieza introduciendo un dedo o un juguete unos cinco centímetros y presionando suavemente hacia arriba, hacia el ombligo. Busca esa zona ligeramente esponjosa o texturizada. No te preocupes si te cuesta un poco encontrarlo; es parte de la diversión.

Experimenta con la presión: El punto G suele responder a una presión firme pero suave. Experimenta con movimientos circulares, de vaivén o incluso ligeros toques para ver qué te resulta más cómodo. Y recuerda, no hay prisa.

Combina con el juego del clítoris: Para una experiencia inigualable, considera combinar la estimulación del punto G y del clítoris. Muchas personas descubren que ambas juntas crean sensaciones más profundas e intensas.

Juega tanto con el punto G como con el clítoris

No enfrentemos el clítoris y el punto G. No son rivales, son compañeros, y están aquí para ofrecerte la mejor experiencia. La estimulación del clítoris y del punto G puede ir de la mano para llevar tu placer al siguiente nivel. Piensa en ello como tu comida favorita: el clítoris es el aperitivo y el punto G el plato principal. Cada uno aporta algo único, ¿y juntos? ¡Un beso de chef!

No hay una forma "correcta" de combinarlos; simplemente descubre qué te sienta mejor. Algunas personas disfrutan empezando con el juego del clítoris para calentar y luego añadiendo estimulación del punto G para intensificar la experiencia. Otras se lanzan de lleno y se dejan guiar por su cuerpo. La cuestión es que tú eres la estrella, ¡así que elige lo que te haga sentir increíble!

He aquí por qué es importante darse placer:

Explorar tu clítoris y punto G no se trata solo de placer físico. Se trata de sentirte cómoda con tu cuerpo, comprender qué te hace sentir bien y aceptarte plenamente. Conocer estas partes de tu cuerpo puede aumentar tu confianza y ayudarte a sentirte más empoderada en todos los aspectos de tu vida.

Además, ¡es bueno para tu salud mental! La liberación de endorfinas, oxitocina y todas esas sustancias químicas que te dan buena vibra puede hacerte sentir relajado, feliz y quizás incluso un poco invencible. Y cuando te sientes bien contigo mismo y con tu cuerpo, esa energía es contagiosa. La llevarás contigo a cada momento del día.

¿Listo para comenzar tu exploración?

¡Ahí lo tienes! El clítoris y el punto G: dos partes del cuerpo increíbles y a menudo malinterpretadas, que se centran en el placer, el bienestar y un poco de autodescubrimiento. No dejes que los tabúes obsoletos te impidan explorar y disfrutar de estas increíbles zonas. Ya sea que estés sola o conociendo tu cuerpo en pareja, recuerda: este es tu cuerpo, tu placer y tu viaje.

Adelante, nena. Conoce tu clítoris y tu punto G como la reina que eres. Porque te mereces toda la diversión, la alegría y el empoderamiento que conlleva ser dueña de tu placer. ¡Feliz exploración!